sábado, 3 de mayo de 2008

¿El último de los recortes?

La semana pasada fue algo agitada en lo que a indicadores se refiere, sin que esto desviara la atención de la decisión de política monetaria.

¿Qué fue lo más importante que pasó la semana pasada?

Sin duda alguna, la reunión de política monetaria fue el objeto principal de atención de los mercados durante la semana pasada. En ella, el FOMC decidió recortar la tasa una vez más, pero en tan sólo 25pb, tal como se esperaba. Aunado a ello, en el comunicado de la decisión se destacó que, a pesar de estar mejorando, el panorama inflacionario era bastante incierto debido al aumento sostenido de los precios de los commodities y al deterioro de las expectativas inflacionarias. Estas declaraciones inclinaron ligeramente la balanza de riesgos de la FED hacia la inflación, aunque no se descarte totalmente un recorte en la tasa. En efecto, la FED no dio una señal clara porque de hacerlo y no cumplir con la expectativa, podría perder credibilidad.

Además de ésta, la FED tomó otra acción al final de la semana, misma que fue apoyada por el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo. En este sentido, emitió un comunicado el viernes pasado en el que anunció la expansión del monto subastado por medio de la TAF (Term Auction Facility), el aumento del rango de colaterales presentados para acudir a la subasta de la TSLF (Term Securities Lending Facility) y el incremento del monto operado en los swaps con los bancos centrales europeos anteriormente mencionados.

Como hemos comentado en numerosas ocasiones, dichas medidas no tienen más objetivo que incrementar las posibilidades de acceso a crédito de las instituciones depositarias que se han visto afectadas por las restricciones crediticias detonadas desde agosto del año pasado y ayudar entonces a aliviar las presiones en los mercados financieros. Tanto la FED como el resto de los bancos centrales están conscientes de que meros movimientos en las tasas no son suficientes para aliviar las presiones a las que han sido expuestos los mercados internacionales a raíz del colapso de las hipotecas subprime. Es por eso que esta acción no nos sorprende y es muy posible que este tipo de medidas se repita en el corto plazo.

¿Cómo está la el mercado laboral?

Aparenta estar «menos peor» de lo que pensábamos. En efecto, la nómina no agrícola cayó tan sólo en 20,000 puestos de trabajo en abril, cuando se esperaba que cayera en 75,000, un ritmo similar al registrado en el primer trimestre (-80,000 en promedio). Esto se debió a una aceleración pronunciada en la creación de empleos del sector servicios. En consecuencia, la tasa de desempleo cayó inesperadamente a 5% en el mismo periodo, contra 5.2% esperado. Esto ubica a la economía dentro de la situación de pleno empleo, aunque en el límite.

Lo más importante a rescatar de este resultado es que ayuda a reforzar la posibilidad de que el trabajo de la FED, en términos de relajación de la política monetaria, haya culminado. En efecto, ya lleva 325pb acumulados desde que inició los recortes agresivos en la tasa de referencia, los cuales deberían ser suficientes para promover el crecimiento. Sin embargo, como comentábamos anteriormente, no se descarta totalmente la posibilidad de un nuevo recorte, dependiendo de los datos que se vayan dando a conocer. En este sentido, al cierre de la semana pasada, el mercado de futuros de los fondos federales descontaba dicho escenario con 16% de probabilidad.

Por otra parte, se dio a conocer la primera estimación del crecimiento del PIB, que registró un mediocre 0.6% en el primer trimestre, contra 0.5% esperado. A pesar de haber sido ligeramente mejor a la esperada, esta cifra trajo consigo una caída en las ventas domésticas finales, fenómeno que no se había observado en los últimos diecisiete años. Esto implica que el mercado interno sufrió  un deterioro importante debido a que el valor de lo producido y efectivamente consumido de manera interna se contrajo.

¿Y qué hay de la inflación?

El PCE core anual registró un aumento inesperado a 2.1% en marzo, desde 2% en el mes anterior, con lo que la medida de inflación preferida por la FED se encuentra de nuevo fuera del área de confort y advierte del aumento de los riesgos inflacionarios.

En suma, el crecimiento estadounidense se mantiene medianamente sólido, en tanto que las presiones inflacionarias se mantienen en un rango nada alentador.

¿Qué se espera para la próxima semana?

La próxima semana será medianamente ligera en lo que a indicadores se refiere, pero no dejará de ser importante para ayudarnos a inferir la magnitud y duración de la recesión en Estados Unidos.

El lunes 5, se publicará el índice ISM no manufacturero, donde se espera una caída ligera a 49.5 en abril, con lo que la actividad del sector servicios se mantendría en contracción. Por otra parte, el miércoles 7, se darán a conocer la productividad no agrícola y los costos laborales, donde la expectativa del mercado arroja un crecimiento de 1.6% y 2.5% en el primer trimestre, respectivamente.

Por último pero no menos importante, el viernes 9 de mayo, se publicará la balanza comercial de marzo, donde se espera una contracción del déficit comercial a US$ 61,000 millones.

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Hace algunos años descubrí que me encantaba estar enterada de la economía mundial y de eventos financieros relevantes... Aquí les dejo una porción de lo que pienso y leo al respecto. A veces sera en ingles y a veces en español, dependiendo del mood y del tema...