sábado, 12 de enero de 2008

Crónica de un contagio anunciado (sobre la caída del Dow Jones en Agosto - parte I)


¿Qué fue lo que pasó el jueves?

En la apertura de los mercados de valores del jueves 09 de agosto, inició la manifestación de una crisis en los mercados crediticios, con una caída del Dow Jones en más de 200 puntos en los primeros minutos de la sesión, luego que el Banco Central Europeo anunciara que había inyectado US$ 130,200 millones en liquidez al mercado, luego de recibir 49 solicitudes de préstamos por parte de entidades financieras.

¿Cuál fue el detonante?

El jueves, el BNP Paribas, el banco más grande de Francia, suspendió los retiros de tres fondos de inversión (Parvest Dynamic ABS, BNP Paribas ABS Euribor y BNP Paribas ABS Eonia), porque no tenía la capacidad de valuar sus activos, producto de las pérdidas generadas por las hipotecas subprime estadounidenses (óigase bien, estadounidenses). Dichos fondos se valoraban en aproximadamente US$ 2,200 millones el día 07 de agosto, después de haber caído 20% en menos de dos semanas. La entidad financiera tiene aproximadamente un tercio de sus fondos invertidos en valores subprime, calificados como AA o superiores. Pero BNP Paribas no ha sido el único. Bear Stearns y Union Investment Management también habían congelado los retiros de sus fondos en semanas anteriores. Asimismo, el banco de inversión holandés NIBC Holding anunció el jueves que había sufrido pérdidas por aproximadamente US$ 187 millones en inversiones subprime en EU en lo que va de año.



La evaporación de liquidez que se generó con estos anuncios impulsó la tasa overnight del Banco Central Europeo de 4.11% a 4.31%, y la del Banco de Inglaterra de 5.35% a 5.36%. Como respuesta, el BCE tomó la ya conocida medida de inyectar liquidez al mercado por un monto de US$ 130,200 millones, con el fin de aliviar el nerviosismo. Si bien esta era la medida que debía tomarse, la noticia generó mayor nerviosismo en los mercados, sobre todo en el estadounidense. Por su parte, la FED inyectó US$ 24,000 millones a las reservas temporales en sus operaciones overnight, lo que para los traders representa una suma mayor a la usual. Por si fuera poco, el BOJ decidió también inyectar US$ 8,490 millones de liquidez al sistema financiero el viernes, en tanto que la Reserva Federal australiana efectuó una inyección por un monto de US$ 4,200 millones, que representa la mayor suma desde enero de 2003. Los bancos centrales de Filipinas, Indonesia y Corea del Sur dijeron que están preparados para tomar esta medida.
En caso de que estas medidas tomadas por los bancos no fueran suficiente evidencia de contagio, AIG, una de las mayores aseguradoras a escala mundial, advirtió en la mañana del jueves que estaba observando que la incurrencia en morosidades en los créditos hipotecarios se estaban replicando en el mercado prime, que hasta ahora, no había sido afectado.


¿Y qué pasó el viernes?
Evidentemente, la apertura del viernes volvió a ser negativa en prácticamente todos los mercados y los bancos centrales continuaron interviniendo. El BCE volvió a inyectar liquidez, esta vez por un monto de US$ 83,600 millones, con el fin de asegurar las condiciones de estabilidad en el mercado de dinero. La FED aportó reservas temporales en dos ocasiones, la primera por US$ 19,000 millones y la segunda por US$ 16,000 millones. Normalmente, la FED hace un solo acuerdo de recompra los viernes.



No satisfecha con ello, la FED realizó un tercer aporte, esta vez por una suma de US$ 3,000 millones, por medio de un tercer acuerdo de recompra a 3 días. Esta operación hizo que el total de fondos inyectados por la FED en el día ascendiera a US$ 38,000 millones. Sin embargo, esta medida fue opacada por el nerviosismo de los mercados, lo que se tradujo en una ampliación de la caída de las bolsas en el intradía. Afortunadamente, con el abaratamiento de las acciones, los inversionistas decidieron comprar activos, por lo que al final del día el Dow Jones se recuperó, cerrando en baja de todas formas.
En suma, entre los bancos centrales de Estados Unidos, Europa, Japón, Australia y Canadá, se han agregado aproximadamente US$135,700 millones al sistema bancario, a fin de evitar una crisis de confianza en los mercados crediticios globales.



¿Y qué va a pasar luego?


Eso dependerá de varios factores. Creemos que mientras que no se sepa la magnitud del problema del mercado crediticio subprime, no se podrá saber qué tan grave es el problema. En ese sentido, hay que esperar a que más entidades financieras den a conocer los niveles de pérdidas que se han generado en el seno de las inversiones en hipotecas subprime. Por otro lado, es necesario tener conocimiento certero de que esta situación esté efectivamente replicando en el mercado prime, lo que empeoraría significativamente el problema. Lo más probable es que haya muchas más entidades financieras que estén sufriendo pérdidas y que, por tanto, esta situación no haya tocado fondo.



¿Será que la FED va a tomar medidas?
Esto depende de lo que pase en el resto de la economía. En repetidas oportunidades, distintas personalidades de la FED han dicho que no creen que el problema del mercado inmobiliario e hipotecario se vaya a contagiar al resto de la economía, por lo que no haría falta una intervención drástica por parte de la autoridad monetaria (¿será que siguen pensando esto?). En efecto, a pesar de haber reconocido la existencia de un problema en el mercado crediticio en la última reunión del FOMC, reiteró que su principal preocupación seguía siendo la inflación, que aún no daba señales de moderación sostenida. En consecuencia, es de esperarse que la FED tome cartas en el asunto cuando empiece a ver malos resultados en el crecimiento, por la vía del empleo, por ejemplo. Si se empieza a observar un aumento en los niveles de desempleo (que de hecho aumentó a 4.6% en julio, después de haberse mantenido en 4.5% los tres meses anteriores), habrá impactos negativos en el nivel de consumo, y en consecuencia en el crecimiento, lo que pudiera hacer reaccionar a la FED.
Sin embargo, dadas las condiciones actuales, la FED debería actuar más rápido, puesto que, aparentemente estaba equivocada. Estamos viendo un contagio, no sólo en el mercado estadounidense, pero también en el resto del mundo, dada la internacionalización de los mercados financieros. La FED debería, en estas circunstancias, tomar acciones preventivas, antes que la crisis en los mercados crediticios empeore, no sólo inyectando liquidez en los mercados, si no aliviando las restricciones en las tasas de interés. En efecto, con lo que ha pasado en los últimos días, la probabilidad que se reduzca la tasa de interés se ha elevado sustancialmente. Al momento de escribir este reporte, la probabilidad que se aumente la tasa de referencia en 25 pb en la próxima reunión del FOMC se sitúa en 56%. Además, han iniciado las especulaciones que la FED llame a una reunión extraordinaria este mismo mes, a fin de reducir la tasa de referencia, con una probabilidad de 32%. De modo que mientras la FED siga considerando que los riesgos están contenidos, no se puede esperar a que se tomen medidas drásticas.


¿Y qué del resto de los Bancos Centrales?
Las señales que los bancos centrales en general estén dispuestos a recortar sus respectivas tasas de referencia son aún muy difusas. En efecto, esta semana ha habido un aumento generalizado en las tasas de referencia. El miércoles, el directorio del Banco de la Reserva Federal de Australia decidió elevar la tasa de referencia en 25pb hasta 6.5%. Ese mismo día, el Banco Central de Inglaterra dijo que tendría que aumentar la tasa de referencia una vez más, dado que los precios record del petróleo y el aumento de los precios de los alimentos iban a ejercer presiones a la inflación que sobrepasarían el rango objetivo. Por su parte, el Banco Central de Chino dijo que la inflación se aceleraría por el aumento en los precios de los alimentos y de los costos laborales, lo que aumenta las presiones para que se incremente la tasa de referencia por cuarta vez en este año. El jueves, el Banco de Corea del Sur subió inesperadamente su tasa de interés en 25pb hasta 5%. Finalmente, el viernes, el Banco Central chileno decidió aumentar la tasa de referencia a 5.5%. Las autoridades monetarias de dicho país latinoamericano dijeron que era posible que fueran necesarios más incrementos en la tasa. Se espera también que el Banco de Japón eleve las tasas en su próxima reunión del 23 de agosto, en tanto que el Banco de México ha advertido que podría subir las tasas, de continuar las presiones inflacionarias.
La respuesta de los bancos centrales dependerá en gran medida de la magnitud del problema crediticio, que hasta ahora es desconocido para el mercado. Los mayores estragos los está sufriendo el mercado Europeo, por lo que la intervención de la FED no será la que necesariamente liderará la resolución al problema. En consecuencia, vale la pena tener mucha cautela y esperar que el BCE y el BOE tomen las medidas más acertadas, que hasta ahora así han sido. En efecto, luego que se realizaran las inyecciones de liquidez, las tasas overnight se aliviaron.


Kevy Nathalie Alcindor

Análisis - Mercados Internaccionales

Vector, Casa de Bolsa

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Hace algunos años descubrí que me encantaba estar enterada de la economía mundial y de eventos financieros relevantes... Aquí les dejo una porción de lo que pienso y leo al respecto. A veces sera en ingles y a veces en español, dependiendo del mood y del tema...