La semana pasada fue más bien ligera en lo que a indicadores se refiere, pero ello no impidió que reflejaran el fuerte deterioro en el que se encuentra la economía estadounidense.
¿Qué fue lo más importante que pasó la semana pasada?
En términos generales, los datos que se dieron a conocer durante la semana pasada fueron de mediana importancia. La Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces (NAR por sus siglas en inglés) publicó las ventas de casas. Las de casas existentes cayeron a 4.93 millones en marzo, tal como se tenía previsto, en tanto que las de casas nuevas registraron una caída inesperada de 8.5% con respecto a febrero, ubicándose así en 526 mil, desde 575 mil en el mes anterior, y arrojando la peor cifra en casi diecisiete años.
Adicionalmente, se dio a conocer el índice de precios de las casas, que registró un aumento inesperado de 0.6% en febrero con respecto a enero. Recordemos que las ventas de casas habían mostrado un ligero progreso en dicho mes, lo cual ayuda a explicar el ligero avance de los precios. Sin embargo, vale destacar que lo más probable que ocurra es que las ventas de casas sigan en declive debido a que el sector inmobiliario no se ha recuperado. De acuerdo a experiencias anteriores, las ventas de casas nuevas tocarían fondo en un nivel de 350 mil casas antes de empezar a recuperarse.
En lo que a la inversión se refiere, las malas noticias no se hicieron esperar. Las órdenes de bienes duraderos cayeron inesperadamente 0.3% en marzo con respecto a febrero, cuando el mercado esperaba un progreso de 0.1%. Sin embargo, al excluir al transporte, las órdenes aumentaron 1.5% en el mencionado periodo, lo cual muestra la magnitud del declive del sector automotriz.
Por si fuera poco, el viernes pasado, la Universidad de Michigan dio a conocer el índice de confianza del consumidor revisado, que cayó a 62.6, contra 63.2 esperado, registrando así la peor cifra en más de veintisiete años. Esto simplemente quiere decir que el pesimismo entre los consumidores estadounidenses se ha deteriorado significativamente en los últimos meses, y que, por tanto se espera una contracción importante en el consumo.
No obstante, entre la oleada de malas noticias durante la semana pasada, hubo una buena. El Secretario del Tesoro, Henry Paulson, anunció el jueves pasado que la devolución de impuestos, propuesta por el gobierno y aprobada por el poder legislativo estadounidense, iba a iniciar antes de lo previsto, es decir, este lunes 28 de abril y que, se esperaba que para finales de mayo ya se hubieran transferido US$ 50 mil millones de los US$ 100,000 que se tienen contemplados. Esto sin duda alguna es una noticia positiva para la economía, porque se le estaría dando un impulso por la vía fiscal que alimentaría al consumo y reanimaría la actividad económica. Consideramos entonces que los efectos de dicha medida se verán en los datos de mayo, principalmente en ventas al menudeo y gasto personal, que se publicarán en junio.
En suma, es bastante claro que el deterioro de la economía estadounidense se mantiene. Ahora las preguntas son ¿hasta cuánto durará? y ¿qué tan profundo es?
¿Qué se espera para la próxima semana?
La próxima semana será sumamente agitada en lo que a indicadores se refiere, y nos dará información importante sobre la percepción actual de la FED en lo que respecta a la situación económica.
Inicia la semana con la publicación el martes 29 del índice de precios de casas S&P/CaseShiller correspondiente a febrero, donde se espera una caída anual de 11.9%. Asimismo, el Conference Board dará a conocer su índice de confianza del consumidor, que, al igual que el de la Universidad de Michigan, debería caer a 62 puntos en abril, desde 64.5.
El miércoles 30 se espera bastante agitado. Se publicará el cambio ADP en el empleo - que en algunas ocasiones adelanta el dato de la nómina no agrícolas, pero últimamente la correlación entre ambos indicadores no es tan elevada -. Además, se dará a conocer el PIB del 1T-08, que, según el consenso del mercado, debería crecer 0.3% con respecto al periodo anterior. Por si fuera poco, el martes 30, el FOMC anunciará la decisión de política monetaria, donde se espera un recorte de la tasa de referencia en 25pb, aunque el mercado de futuros de los fondos federales lo está descontando con tan sólo 74% de probabilidad, cuando la semana pasada la probabilidad ascendía a 100%. Lo clave en esta reunión no será tanto la decisión en sí, sino el contenido del comunicado, porque de allí sabremos si la época de recortes agresivos ha acabado o no.
Adicional a ello, el jueves 1° de mayo, se darán a conocer el ingreso y gasto personal, donde se espera un aumento en ambos indicadores de 0.4% y 0.2% en marzo, respectivamente. Se publicará también el PCE core anual, que se espera se mantenga en 2%. Igualmente se dará a conocer el índice ISM manufacturero de abril, que debería, según las expectativas, caer a 48 puntos, y mantenerse así en la zona de contracción.
El viernes 2 traerá consigo el dato estrella: el cambio en la nómina no agrícola de abril, que se espera caiga en 75 mil puestos de trabajo. De publicarse una cifra peor a la esperada, la FED tendría que prolongar los recortes en la tasa de referencia, porque la economía seguiría estando en fuerte deterioro. Si se cumple la expectativa del mercado, se esperaría igualmente que la tasa de desempleo aumente. Pero no sólo eso, la decisión de la FED se tornará complicada, en vista de que se tomará justo antes de la publicación del dato estrella. En pocas palabras, la semana que se avecina viene ocupada, por lo que estaremos más atentos que nunca.
2 comentarios:
Kevy, nunca dejo de impresionarme por lo bien informada que te mantienes. Ya me gustaría a mi tener ese don. Casi siempre cuando busco algún tema en internet del cual creo nadie sabe todvía, tu ya lo has comenatdo directa o indirectamente en En Mi Ojo Económico. Como te envidio.
Muchas gracias por tu comentario. Lo aprecio mucho. Ayúdame a difundir la página para que más gente la visite. Saludos y no me envidies q la envidia es mala jaja
Publicar un comentario