viernes, 19 de diciembre de 2008

Resumen semanal de Estados Unidos


La última reunión de la FED prácticamente acabó con lo poco que quedaba de la tasa de referencia. Adicional a ello, los datos económicos siguieron dando noticias malas y en su mayoría, peores a las esperadas.


¿Qué fue lo más importante que pasó la semana pasada?


Sin duda alguna, lo más importante de la semana fue pasada fue la reunión de política monetaria de la FED, la última del año, en la que se anunció un recorte inesperado de la tasa de referencia de 1% a un rango comprendido entre 0% y 0.25%. Junto a esta decisión, se emitió un comunicado con noticias, para variar, nada positivas. El comité de política de la FED expresó que el panorama económico se había seguido debilitando, las condiciones del mercado laboral continuaban deteriorándose, así como el consumo, la inversión y la producción industrial, los mercados financieros se mantenían presionados y las condiciones crediticias seguían restringidas. Finalmente, lo único positivo fue que las presiones inflacionarias habían disminuido de manera significativa.


En este sentido, la principal preocupación que siguió mostrando el FOMC fue el crecimiento que evidentemente, tal como han mostrado los datos, ha sido golpeado por la crisis en los mercados crediticios. Ello, acompañado de señales de deflación, constituye un argumento suficiente como para que la FED haya decidido tomar una decisión tan drástica como la de establecer un rango de política monetaria entre 0% y 0.25%, para que la tasa se ubique entonces en niveles mínimos récord.


Adicional a ello, el FOMC muestra su compromiso con seguir implementando medidas alternativas de provisión de liquidez, y ahora con más razón, una vez que prácticamente se quedó sin su instrumento de política monetaria tradicional, que es la tasa de interés. Al respecto, el FOMC explica que va a seguir apoyando al sistema financiero a través de las ya tradicionales operaciones de mercado, las subastas de la TAF, TARF, TSLF, etc. Por si fuera poco, hace alusión a otras medidas tales como la compra de deuda, de activos respaldados por hipotecas (MBS por sus siglas en inglés), así como la posibilidad de compra de activos del Tesoro de mayor plazo. En otras palabras, hoy más que nunca, la FED hará uso de toda la creatividad posible para estabilizar a los mercados financieros y evitar en la medida de lo posible mayores daños que pudiera sufrir la economía a causa de la recesión.


Otra noticia que levantó a los mercados fue el discurso del presidente George W. Bush, quien el pasado viernes anunció la puesta en marcha de un plan de rescate meramente gubernamental para las ensambladoras General Motors y Chrysler. Al respecto, George W. Bush habló de un monto inicial de un préstamo de US$13,400 millones (13.4 billion en inglés), cuyos fondos provendrían de los US$700 mil aprobados en el marco del plan de rescate del sistema financiero. Asimismo, adelantó que a esta suma se agregarían US$4,000 millones, fuera en su administración o en la del presidente electo Barack Obama. Entre las condiciones que se plantearon para este préstamo se destaca el establecimiento de un plan de viabilidad, es decir, una reestructuración financiera de las compañías, con el fin de asegurar sustentabilidad. Dicho plan debe ser presentado a más tardar el 31 de marzo, o en su lugar las ensambladoras tendrán que pagar la deuda.


Esta noticia es positiva, en el sentido que da seguridad a probablemente un número importante de empleados que por el momento no deberían temer ser despedidos. Esta noticia también es positiva porque evita que las empresas involucradas entren en un proceso de Chapter 11 o peor aún, bancarrota que pudiera mandar una señal de pánico a los mercados.


Independientemente de lo que suceda con las ensambladoras, la economía se mantiene en deterioro y cuenta de ello lo han seguido dando los indicadores que se publicaron la semana pasada.


¿Cómo van los indicadores económicos?


Los indicadores muestran resultados que en su mayoría, dan cuenta de una profundización del deterioro de la actividad económica, acompañada de deflación. Por ejemplo, la producción industrial cayó 0.6% en noviembre, tras haber crecido 1.5% en el mes anterior. Los inicios de casas nuevas cayeron a 625 mil en el pasado mes, mientras que los permisos de construcción retrocedieron a 616 mil en el mismo periodo, ambos resultados fueron peores a los esperados por el mercado. De la misma forma, el Conference Board publicó los indicadores líderes, mismos que cayeron 0.4% en noviembre con respecto a octubre.


Por el lado de la inflación, se dio a conocer que el índice de precios a los consumidores volvió a caer, en esta ocasión registró una contracción de 1.7% en noviembre con respecto al mes anterior, con lo que la inflación anual retrocedió de manera significativa de 3.7% en octubre a 1%. Ello demuestra los efectos que han tenido los ajustes de los precios de los commodities y lo que ya pudiera ser la contracción de la demanda interna.


¿Qué se espera para la próxima semana?

Tendremos una semana truncada (por la Navidad) pero no sin indicadores importantes. Entre ellos destaca la revisión final del PIB, que se espera mantenga la contracción en 0.5%. Asimismo, se darán a conocer las ventas de casas nuevas y existentes de noviembre, que se espera caigan a 415 mil y 4.93 millones, respectivamente. Finalmente, pero no menos importante, se publicará el ingreso personal, que se espera no cambie en noviembre, mientras que para el gasto personal se estima una caída de 0.7%.

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Hace algunos años descubrí que me encantaba estar enterada de la economía mundial y de eventos financieros relevantes... Aquí les dejo una porción de lo que pienso y leo al respecto. A veces sera en ingles y a veces en español, dependiendo del mood y del tema...