Los abundantes indicadores económicos que se dieron a conocer durante la semana pasada mostraron en su mayoría que la crisis inmobiliaria está cerca de estar tocando fondo, o al menos así lo muestran las cifras de marzo y abril.
¿Qué fue lo más importante que pasó la semana pasada?
Además de las noticias en torno a General Motors, de la cual hablaremos más adelante, abundaron indicadores económicos referentes a la situación del mercado laboral estadounidense y que, en su mayoría, dieron señales de estabilización.
En primer lugar, se dieron a conocer los índices de precios de las casas, tanto por parte de Standard & Poors, que publica el conocido índice compuesto S&P/CaseShiller, de los precios de las 20 principales ciudades de Estados Unidos, como el de la Agencia Federal de Finanzas Inmobiliarias (FHFA por sus siglas en inglés), que realiza una encuesta nacional.
El primero registró una caída de 18.7% en marzo respecto al mismo mes del año anterior y de 2.17% respecto a febrero. Sin duda, la situación en las 20 ciudades principales de Estados Unidos aún no mejora, pero no hay que perder de vista que este indicador no es necesariamente representativo de la realidad respecto al índice general de la FHFA y que sólo contempla un determinado mercado.
Ahora bien, el índice de la FHFA nos da otra cara de la moneda. En efecto, aunque cayó 1.1% en marzo respecto al mes anterior, su retroceso anual fue de 3.23%, menos que el registrado en el periodo anterior. Es decir, al igual que otros indicadores que hemos visto en las últimas semanas, el ritmo de caída se está desacelerando, lo cual es sin duda una buena señal.
Adicional a ello, se dieron a conocer las ventas de casas. Las ventas de casas existentes aumentaron a 4.68 millones en abril, más de lo estimado por el mercado, después de haberse ubicado en 4.55 millones en el periodo anterior. Por su parte, las ventas de casas nuevas registraron un ligero aumento, al pasar de 351 mil en marzo a 352 mil en el mes siguiente.
Por otra parte, vale la pena destacar que los inventarios de casas comienzan a mostrar una tendencia a la baja, aunque los de casas existentes registraron un repunte en abril. Los de casas nuevas, por su parte, cayeron por tercer mes consecutivo, lo cual sin duda nos da señales positivas. Esta cifra es de suma importancia porque adelanta lo que va a suceder en los próximos meses: en la medida que se agoten los inventarios, el sector construcción va a tener más incentivos para iniciar proyectos residenciales nuevos. Por lo tanto esta cifra seguirá de suma importancia para medir el estado de salud del sector inmobiliario. En abril, los inventarios de casas se ubicaron en 10.1 meses de existencia, cuando en condiciones normales, se ubica entre 6 y 7 meses, y en boom inmobiliario, en 4 meses o menos. Es decir, aún faltan por eliminar entre 3 y 4 meses de existencia de casas nuevas para que el mercado ya esté en condiciones normales.
¿Y qué más ocurrió?
Se dieron a conocer los indicadores de confianza del consumidor, que mostraron que los estadounidenses están más optimistas que hace algunos meses. El de la Universidad de Michigan aumentó a 68.7 puntos en mayo, en tanto que el del Conference Board se ubicó en 54.9 puntos. La mejoría de ambos índices estuvo principalmente ocasionada por la mejora en las expectativas acerca del futuro, ello debido porque la mayoría de la población considera que lo peor ya ha pasado y que la recuperación está cerca.
En efecto, la situación se mantiene precaria, pero los programas puestos en marcha por el gobierno estadounidense, tales como el estímulo fiscal, la reestructuración de créditos hipotecarios, la provisión de liquidez, entre otros, aparentemente comienzan a surtir efectos. No obstante, aún queda mucho por hacer. Por ejemplo, el caso General Motors sigue siendo de gran preocupación. De acuerdo con la última información que manejamos al momento de escribir esta nota, el que la ensambladora vaya a Chapter 11 este lunes 1° de junio, fecha de vencimiento del plazo que le dio el gobierno, es inminente y en consecuencia va a tener sin duda alguna repercusiones sobre la actividad industrial estadounidense y el estado de ánimo del mercado.
¿Qué se espera para esta semana?
Semana clave en términos de indicadores económicos. El lunes 1° se dará a conocer el reporte de ingreso y gasto personal, que se espera caigan 0.2% en abril. Asimismo, se publicará el índice ISM manufacturero que el mercado estima aumentará a 42 en mayo. Igualmente se espera para el lunes la publicación del gasto en construcción, que se estima caiga 1.8% en abril.
El martes 2, se publicarán las ventas de vehículos nacionales, que debería, según las expectativas, mantenerse en 7 millones en mayo. Asimismo, se publicará el cambio en el empleo ADP, que estima una caída de 543 mil puestos de trabajo en mayo, de acuerdo con el consenso de los economistas. El miércoles 3, el Institute for Supply Management dará a conocer el mismo martes el ISM no manufacturero, que debería aumentar a 45 puntos en mayo. Además se publicarán los pedidos de fábrica, que se estima aumenten 0.3% en abril.
El jueves 4, se dará a conocer la revisión de la productividad agrícola y de los costos laborales, para los cuales se estiman crecimientos de 1.2% y 2.9% en el primer trimestre, respectivamente.
Por último pero no menos importante, el viernes se publica el reporte mensual de empleo correspondiente a mayo, para el cual se espera una caída de la nómina no agrícola de 550 mil puestos de trabajo y un avance de la tasa de desempleo de 8.9% en abril a 9.2% en mayo.
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