viernes, 30 de enero de 2009

Comentario económico: ¿Cómo ven el plan de Obama? (Se publica en el financiero el lunes 3 de febrero)

Mucho se ha discutido sobre el llamado American Recovery and Reinvestment Plan, el programa de estímulo económico propuesto por la administración del presidente Barack Obama, ya aprobado por la Cámara de Representantes el miércoles pasado, sin voto republicano alguno.
A medio camino de convertirse en ley, vale la pena rescatar algunos aspectos del plan pero sobre todo del cómo ha ido avanzando, ya que, sin duda, el presidente Obama ha dado todas las muestras de querer negociar y hacer que este programa sea bipartidista, aunque el resultado de los votos de la cámara baja ha dado muestra de lo contrario.
En primer lugar, el miércoles pasado, Barack Obama se reunió en la Casa Blanca con las cabezas de importantes empresas estadounidenses, tales como IBM y Honeywell, para dar a conocer los beneficios que el plan traería al sector privado. En dicha reunión, el presidente Obama reiteró que, de los 3 o 4 millones de empleo que espera se creen o preserven a raíz de la ejecución del plan, espera que la mayoría sean en el sector privado.
Más que una muestra de buena voluntad, consideramos que el principal objetivo de la reunión del presidente de Estados Unidos con los CEO de las empresas más importantes de ese país - y en algunos casos, del mundo - era ejercer un mecanismo de presión implícito pero a la vez público para que el plan fuera aprobado. El tener al sector empresarial de su lado es sin duda una herramienta poderosa para el presidente, sobre todo en la primera economía de mercado del mundo.
Por otra parte, a manera de actuar de forma bipartidista, el presidente se dirigió al Capitolio para reunirse con el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes y negociar la aprobación del plan, estrategia que no constituye la práctica usual en estos casos. Normalmente el presidente invita a los legisladores a la Casa Blanca para negociar. Aunque esta medida finalmente no rindió frutos (no se logró un solo voto republicano), muestra una vez más la originalidad con la que el presidente Obama está llevando a cabo sus proyectos, misma que no acabó allí.
En efecto, el presidente se reunió con líderes republicanos del Senado, mismos que aceptaron su oferta de buscar una propuesta de plan consensuada una vez que inicie el debate esta semana. Muestra de que esta reunión rindió mejores resultados que la que sostuvo con los líderes de la cámara baja fue el comentario del líder republicano Mitch McConnell, quien dijo que esperaba poder ofrecer propuestas para mejorar esta legislación. Ello facilita en cierta medida las cosas para los demócratas y aumenta las probabilidades de que se apruebe el plan y que el presidente la firme como ley posteriormente.
Ahora bien, ¿qué hay del plan? ¿Cuál es la polémica alrededor de este plan? En efecto, además de incluir incentivos fiscales para los consumidores, subsidios a las empresas que no despidan a sus empleados, y una importante inversión en tecnología e infraestructura, este programa incluye una serie de propuestas que tienden más a atender a lo social, otro de las áreas que generalmente desatienden los gobiernos estadounidenses. En efecto la versión aprobada por la Cámara de Representantes contiene una serie de programas de apoyo a la educación y a la salud, así como mayor asistencia a los pobres y a las personas desempleadas.
En resumidas cuentas, el plan aborda una serie sumamente amplia de temas y de ser aprobada, constituiría un cambio radical en la política tradicional estadounidense, debido a que usualmente los gobiernos han apoyado el libre mercado y la menor intervención posible del estado en los asuntos privados.
Sin embargo, la gran crisis en la que está sumida Estados Unidos, que algunos ya se atreven a comparar con la Gran Depresión, representa un gran reto y por tanto serán pocos los que se opondrán a que se tomen medidas para evitar que la recesión se profundice o se prolongue más de lo esperado. Por si fuera poco, el presidente Barack Obama cuenta con la aceptación mayoritaria del público, un equipo de expertos y mayoría en las dos cámaras del Congreso, lo cual constituye un capital político sumamente valioso para poder emprender las medidas que pretende el plan.
Nuestra preocupación es que, al ser tan amplio y tan ambicioso, la forma de ejecución del plan sea complicada y por lo tanto constituya un obstáculo en sí mismo para ser efectivo. Por otra parte, consideramos importante la participación de los republicanos en esta iniciativa, misma que pudiera alargar las cosas. Con ello nos referimos a que las propuestas del partido pudieran diferir significativamente de la versión original del plan, e incluso traer consigo aspectos que no se habían atendido, tales como una propuesta de un paquete de reestructuración inmobiliaria, tema que no abordó el plan de estímulo. Ello alargaría el tiempo de debate y por lo tanto retrasaría la aprobación de lo que el Presidente Obama y el resto de su gabinete considera una emergencia. Vale la pena recordar también que este plan no es gratis: tiene un costo preliminar de US$819 mil millones de dólares, mismos que se traducirán en un aumento sustancial del déficit fiscal y sin duda alguna terminará siendo pagado por los contribuyentes.

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Hace algunos años descubrí que me encantaba estar enterada de la economía mundial y de eventos financieros relevantes... Aquí les dejo una porción de lo que pienso y leo al respecto. A veces sera en ingles y a veces en español, dependiendo del mood y del tema...